viernes, 2 de marzo de 2018

Tráfico de órganos, el lucrativo negocio del crimen organizado 

El tráfico de órganos lo posibilita una red organizada: los compradores, el intermediario, los vendedores, los médicos especialistas, los hospitales privados y agencias de viajes, explicó Rudolf García, cirujano vascular experto en trasplante de órganos y embajador para Latinoamérica de The Transplantation Society.
COMERCIO
Un riñón, desde $940 en Irak hasta $64 mil en Bosnia
La Sociedad Europea de Trasplantes calcula que cada año se trafican miles de órganos en todo el mundo. Los precios varían según el país. La Policía de Durban calcula entre 30 y 50 el número de brasileños que habrían viajado hasta esa ciudad sudafricana para vender sus órganos. Captadas por la mafia, estas personas cobraron hasta 40 veces menos de lo que pagó el comprador del órgano.
Una red desarticulada en Durban cobraba hasta $120 mil a los enfermos por un órgano. Pero, los donantes brasileños cobraban $12 mil. Posteriormente, el precio cayó hasta los $3 mil.
En India, se ha llegado a pagar entre $2,500 y $4 mil por un riñón, sin embargo, a los donantes se les paga entre $1,000 y $1,500. La Organización de Naciones Unidas, por su parte, cifra el precio de un riñón en $200 mil, según la presentación realizada por Roberto Tanus, médico nefrólogo y especialista en trasplantes de órganos.
En Bosnia, el riñón puede alcanzar hasta los $64,800; en Ucrania, $18 mil; en Pakistán, $13,200; en Turquía, $2,400 y en Irak,$940.
El especialista explicó que las víctimas, por lo regular, son personas en estado de pobreza o pobreza extrema. Los intermediarios, que tienen una gran capacidad de convencimiento, seducen al donante ofreciendo a través de la venta de los órganos o tejidos una solución para la necesidad que detecten (deuda, enfermedad de un familiar, etc.).
Los intermediarios, en algunas ocasiones, se hacen acompañar de alguien que haya tenido la experiencia de trasplante y que asegura que todo sale bien y que no queda daño. ‘Enseña la cicatriz, muestra que no tiene limitación física, asegura que está trabajando sin problemas', explicó el médico.
Pero, la realidad es distinta porque muchas de estas personas no tendrán atención médica para evitar complicaciones futuras, lo que representa un riesgo para la salud. Y, por lo regular, no se resuelve el problema económico de fondo que los llevó a la venta del órgano.
Otras a veces ocurre al revés. La gente que tiene una necesidad busca medios o se acerca a un traficante para resolver sus problemas económicos, continuó García.
Hay, sin embargo, otras modalidades para captar a los potenciales vendedores de órganos. Mediante engaños, por ejemplo, con la promesa de un trabajo que no llega y que desemboca en la venta de un órgano. Para lograrlo retienen documentos y amenazan con hacer daño a la familiares si se retractan.
Las redes sociales juegan un papel importante en la captación de donantes, recalcó García, y lamentablemente los procesos que se inician por esta vía son prácticamente imposibles de detectar.

UNA ALTERNATIVA
Un trasplante de riñón puede costar $15 mil si el donante es fallecido y $25 mil si está vivo, explicó César Cuero, director de la Organización Nacional de Trasplantes de Panamá.
Cuero explicó que en el país no se reportan casos de tráfico de órganos desde hace una década, cuando se dieron en un hospital privado de la localidad cuatro cirugías que fueron manejadas en irregular secreto.
Sin embargo, en 2013 las autoridades desarticularon una organización internacional de tráfico de órganos financiada desde Israel con ramificaciones en Europa.
Los expertos reunidos en Panamá entre el 5 y 7 de deciembre durante la Reunión Regional sobre trata de Personas en su modalidad de Extracción Ilícita de Órganos concluyeron que hace falta estimular la donación de fallecidos para alcanzar la autosuficiencia en trasplantes y reducir el tráfico ilegal.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario